Al Vuelo/ Ganso

Por Pegaso​

Veía yo con mucho interés el discurso del flamante Prejidente de la República, muellemente recostado acá arriba, en mi cumulonimbus favorito, y no dejó de causarme gracia que aún con la banda prejidencial el tabasqueño aún siga utilizando sus expresiones coloquiales que tantas simpatías le trajeron en los últimos 18 años que anduvo de campaña.​

«Me canso, ganso»,-dijo ante los cientos de legisladores que estaban presentes en la sala del Congreso, al asegurar que ampliará el aeropuerto de Santa Lucía para desahogar el actual de la Ciudad de México.​

Ya lo decía yo. Si en el sexenio de Peña Nieto pasamos momentos de solaz esparcimiento con sus chispeantes ocurrencias, en el de López Obrador nos vamos a divertir como enanos.​

La primera perla que se aventó, «Me canso ganso», tiene su origen en la película de Tin Tan «El niño perdido» (1947), cuando en una escena el cómico le dice a su carnal Marcelo: «Me canso, ganso, dijo un zancudo cuando volar no pudo, una pata se le torció y la otra se le hizo nudo, luego le dio la aftosa y hasta se quedó mudo y ya mejor no le sigo porque luego sudo».​

A partir de ahí la frase se quedó en la memoria colectiva del mexicano, y ahora se utiliza como una parte de la retórica para tratar de convencer a otros sobre la veracidad de nuestras afirmaciones.​

La fracesita no fue utilizada una sino varias veces en el discurso que se aventó el Prejidente.​

Menos de una hora después, en Tepito, ya se estaban vendiendo como pan caliente las camisetas impresas con el hashtag #Me Canso Ganso.​

Aunque no lo dijo en su alocución, López Obrador impulsará durante los próximos seis años el comercio informal del país, con cada frase, con cada ocurrencia o chistorete que diga en público.​

Tan pronto salga de su ronco pecho cualquier pendejada, la diligente industria mexicana de impresión de camisetas, afiches y souvenires producirá al instante millones de copias que se distribuirán a lo largo y ancho del territorio nacional.​

Pero además, serán coleccionables.​

Ya veremos que dentro de cien años, cuando las camisetas con el hashtag #Me Canso Ganso se vuelvan un clásico, van a valer una millonada. Y más si traen la firma de AMLO.​

Hasta podrán venderse en la casa de empeño del popular programa El Precio de la Historia.​

Sí. En el nuevo sexenio tendremos jocosos momentos e hilarantes situaciones. Hay que estar pendientes de los medios de comunicación para estar «in» y sentirnos «cool» con las picosísimas ocurrencias del flamante Peje del Ejecutivo Federal. ¡Me canso, ganso que sí!​

Termino mi colaboración con el refrán estilo Pegaso: «Abstente de manipular la sección cervical superior del ave de corral denominada Anser domesticus». (Deja de jalarle el cuello al ganso).

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