AL VUELO/ Golondrinas

Por Pegaso

Se va.​

Peña Nieto se va de los Pinos. ​

Ya empezó a recoger sus tiliches.​

¿Qué será de los mexicanos sin sus geniales frases?​

Le falta un mes… bueno, menos, dos meses para que se quite la banda presidencial y la transfiera a su sucesor, El Peje.​

A lo lejos se escuchan los nostálgicos sonidos de Las Golondrinas.​

Su sexenio se caracterizó por sus mil y una ocurrencias.​

Casi, casi, superó a Vicente Fox.​

Si Fox pasó a la historia por su frase dirigida a Fidel Castro: «Comes y te vas», Peña Nieto no curte malas vaquetas e inmortalizó el aforismo: «No soy la señora de la casa».​

Se va un grande, pero llega otro.​

El Peje, Andrés Manuel López Obrador se pinta solito para eso de los chistoretes, las sentencias y las puyas.​

Está garantizado que la ciudadanía seguirá gozando con las chispeantes ocurrencias de sus mandatarios.​

Veo, observo, que el humor se ha convertido en asunto de Estado.​

Es algo tan serio, que hasta sirve como cortina para tapar temas espinosos.​

Con el triunfo de AMLO las sonrisas están garantizadas.​

El mexicano promedio se levantará en la mañana con una nueva frase chispeante e ingeniosa.​

Para muestra, varios botones:​

«Me pueden dejir peje, pero nunca lagarto».​

«Ya cállate, chachalaca». (En un debate con Vicente Fox).​

«Que je vayan al diablo con laj injtitujionej».​

Y la simpatiquísima: «Ejto ej un compló».​

Ya se escuchan a los lejos Las Golondrinas para Peña Nieto.​

Inicia la cuenta regresiva.​

Deja como herencia sus 14 reformas estructurales.​

Dice que ahorita no se ven sus efectos, pero sí se verán a largo plazo.​

Su mejor herencia, sin embargo, son sus pintorescas e hilarantes frases.​

«Échenles un ojo a sus maridos».​

«Se vale que a veces se confunda uno».​

«Tienen ustedes un gobernador que podría matar un burro a pellizcos». (Refiriéndose a Alejandro Moreno, Gobernador de Tabasco).​

«Crisis es lo que tienen en sus mentes».​

«¿Qué hubieran hecho ustedes?» (Defendiendo los gasolinazos).​

¡Snifff! ​

Siento que ya lo empiezo a extrañar.

Deja una respuesta