AL VUELO/ JAC

Por Pegaso​

Desde acá, desde la estratósfera, parece que las cosas se aclaran, y conforme avanza la carreta se van acomodando las calabazas.​

Esto lo digo porque apenas hace unos días veíamos cómo al calor de la efervescencia política algunos de los candidatos que perdieron la elección para Presidente Municipal estaban dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para revertir el resultado, a pesar de la aplastante diferencia de casi 50 mil votos entre el primero y el segundo lugar y de más de 120 mil entre el primero y el tercero.​

Pero ya a toro pasado, luego de las sobaditas, los pucheros y los apapachos de consuelo, vienen los reacomodos políticos.​

Maki se queda en la Presidencia, José Ramón se viene a coordinar los programas y dependencias federales a Tamaulipas, y Serapio se queda en su consultorio tratando de entender qué fue lo que pasó el domingo 1 de julio.​

Y dado que las pasiones estuvieron a punto de desbordarse y estaba en juego la gobernabilidad política de Reynosa, algunos pensaron que era un hecho que se instalaría por segunda vez en este Municipio una Junta de Administración Civil (JAC).​

Quienes saben del tema aseguran que la impugnación que presentó el candidato de MORENA daría lugar a la reposición de la elección, en caso de que hubiera inconsistencias en el 20% de las urnas, o que en todo caso el Congreso del Estado tomaría en sus manos el asunto y nombraría una JAC.​

Todavía se recuerda la primera Junta de Administración Civil que hubo en Reynosa.​

Luego de las controversias surgidas con la elección para Presidente Municipal, donde resultó electo con chanchuyo el candidato del PRI sobre el del PARM, las revueltas sociales provocaron la intervención del Congreso y se decidió por una JAC.​

Y no pudieron encontrar mejor hombre que un franco y malhablado rancherote llamado Ernesto Gómez Lira.​

Gómez Lira era una especie de «bronco».  Reynosa acababa de salir del anodino gobierno de Romeo Flores Salinas y se peleaba duro por la Presidencia Municipal entre el gobernante PRI y el entonces fuerte Partido Auténtico de la Revolución Mexicana.​

Al parecer, ganó el PARM, pero se la dieron al PRI, y de ahí se armó tal revuelo que fue necesaria la intervención del Congreso.​

Gómez Lira se levantaba a las cuatro de la mañana y para las cinco, ya andaba despertando a todos sus secretarios para que se pusieran a jalar.​

Llegaba a su oficina con la guaripa puesta y se sentaba a dar órdenes. Cuando pasaba una curvilínea secretaria delante de él, le propinaba sonora nalgada.​

Llamaba romas o romos a todos los chaparrines, así que a doña María López de Cardiel, una de las lideresas más combativas, siempre la llamaba por ese apodo. Hasta la fecha aún hay una colonia que se llama Roma, en alusión a lo mismo.​

Por cierto, la frase: «Las calabazas se van acomodando mientras avanza la carreta» se atribuye a Gómez Lira.​

Pero bueno, las cosas ocurrieron de la manera en que ya todos sabemos.​

Maki tomará posesión como alcaldesa reelecta en septiembre y se perfila como la aspirante natural a ser candidata del PAN al Gobierno de Tamaulipas, en el 2022.​

Los cambios en la geopolítica de Tamaulipas, sin embargo, nos presentan un posible panorama donde JR podría buscar la candidatura por MORENA y llevar la revancha a nivel estatal, con pronóstico reservado.​

Por eso, antes de adelantarme tanto, mejor los dejo con el refrán estilo Pegaso que a la letra dice: «Convalece, convalece, apéndice posterior de anfibio anuro de la familia Ranidae».  (Sana, sana, colita de rana).

Deja una respuesta